Una opción adecuada para una estancia concisa en una aldea tranquila. La decoración rústica y moderna de las casas le da un encanto especial. Llevar unas buenas zapatillas de senderismo, ya que hay rutas panorámicas cercanas para explorar.

recomiendo este lugar insistentemente para una escapada de fin de semana,

acogedora habitación, deliciosa comida, disfrutamos de unas agradables mañanas gracias a los exquisitos desayunos que preparan, además, la piscina es una excelente manera de relajarse después de explorar las maravillas de la zona y la ubicación es perfecta para acceder a varios senderos cercanos.

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Tuvimos una experiencia maravillosa en este lugar. La atención de Ana fue excepcional, siempre atenta a nuestras necesidades y preparaba unos desayunos caseros deliciosos con ingredientes frescos. La casa era amplia y acogedora, perfecta para nuestra familia. A los niños les encantó explorar los jardines y pasear por el entorno natural, donde pudimos observar una variedad de vida silvestre. El ambiente era tranquilo, ideal para desconectar y disfrutar de unos atardeceres espectaculares que tomábamos desde la terraza.

Sin embargo, la conexión de wifi era limitada en algunas áreas, lo que dificultaba un poco el acceso a internet.

Casa con encanto en un pueblito, decorada con flores naturales y fruta fresca en la habitación, ideal para una escapada relajante. La zona de la piscina es acogedora y el desayuno utiliza productos de primera calidad, aunque no se ofrece comida durante el día, lo que añade un toque exclusivo a la experiencia.

La señal del wifi es bastante débil y solo funciona de manera portátil, así que si buscas estar conectado, es mejor que te prepares para una desconexión. Además, la falta de opciones para cenar o almorzar en el lugar obliga a desplazarse al menos 15 kilómetros si no tienes una de las casas con cocina, lo que puede ser un inconveniente si decides quedarte a descansar.

Maravilloso entorno en plena natureza, con un ambiente tranquilo que invita a desconectar. Ana, tan atenta, preparaba unos desayunos de rechupete. Ideal para pasear y disfrutar de las vistas, especialmente al atardecer. Volveremos seguro, que esta experiencia es como un abrazo cálido.

La estancia fue placentera con un ambiente tranquilo y acogedor. Las habitaciones eran amplias y los desayunos estaban realmente bien, aunque eché en falta una mayor variedad. La cobertura del wifi no fue la mejor, lo que podría ser un inconveniente para algunos, pero fue una buena desconexión.

Desayunos riquísimos y chimenea lista.

La piscina era maravillosa, aunque el wifi era muy débil.

Un rincón encantador en la naturaleza

Todo en este pequeño pueblo en mitad del monte es precioso. Ana, la anfitriona, se encargó de que nuestra estancia fuera espectacular, preparando desayunos riquísimos y manteniendo todo en un ambiente de relax. disfrutamos de los paisajes espectaculares y los bellos atardeceres. Sin embargo, sería ideal tener la opción de cenar o comer en el lugar más allá del desayuno.

Todo es hermoso y la decoración es encantadora. los paisajes son de ensueño y los atardeceres, ¡un espectáculo! Además, el lugar inspira un ambiente perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

Lo malo es que la conexión WiFi me hizo sentir como si estuviera en 1995.

Las patatas fritas estaban para chuparse los dedos! Además, el entorno bucólico tenía obras de arte sorprendentes por todas partes, creando una atmósfera tan acogedora. Ana, la anfitriona, preparaba desayunos espectaculares y ¡no podía faltar la chimenea lista para encender! Y, por si fuera poco, pasear con el cachorro fue un toque encantador, con atardeceres que te dejaban sin aliento.

Nuestra habitación estaba un poco fría (era mayo), pero nos ofrecieron mantas y calefacción extra, así que todo bien. La piscina estaba en mantenimiento, aunque con el frío, hubiera sido un chapuzón helado de todos modos. ¡Pero sigue brillando el lugar!

El entorno es encantador y perfecto para desconectar con una paz absoluta. Los desayunos son un festín y se siente la hospitalidad en cada detalle. Sin embargo, la conexión wifi es bastante limitada y no hay muchas opciones para cenar o almorzar cerca, lo que podría complicar la estancia si no tienes auto. Las habitaciones son cómodas, pero podría mejorarse el acceso a más servicios de alimentación.

Disfruté de un espacio increíble, con mañanas relajantes y un ambiente sereno. Los desayunos eran un placer y me encantó la amabilidad de Ana. La chimenea creada un ambiente agradable. Además, las vistas eran espectaculares, especialmente al atardecer. Aunque muchos lugares para comer están a una buena distancia, esto me llevó a disfrutar realmente de la belleza del entorno.

El wifi tenía limitaciones y no había muchas opciones para comer cerca.